viernes, 21 de junio de 2013

Fidel Castro y "el escritor que escribía cuentos como icebergs".

Acerca de Hernest Hemingway y Fidel Castro:
Ernest Hemingway y Fidel Castro se encontraron por primera vez el 15 de mayo de 1960 y mantuvieron una breve amistad de la que biógrafos e historiadores casi nada saben, alimentando la controversia sobre el motivo que llevó al célebre escritor a abandonar Cuba poco antes de su muerte.

El histórico momento, que se conmemora esta semana con actos deportivos y culturales, tuvo lugar en la Marina Barlovento -en el oeste de La Habana y que hoy lleva el nombre del escritor-, cuando Castro ganó el gran premio individual del XI Torneo Internacional de Pesca de la Aguja Ernest Hemingway.
Del encuentro existen testigos y fotos, una de las cuales fue reproducida por la prensa local y muestra a un Castro de 32 años en uniforme verde oliva, departiendo con un Hemingway de 62 años, pelo y barba blanca, en camisa a cuadros.

La directora del Museo Hemingway, Ada Rosa Alfonso, dijo. "No se sabe qué conversaron"  en una conferencia en el marco de la conmemoración realizada en esa casa colonial, en las afueras de La Habana.
Durante décadas, Castro mantuvo en su despacho del Palacio de la Revolución una foto en la que el Premio Nobel de Literatura exhibe un enorme pez espada, con la dedicatoria: "Al Dr. Fidel Castro, que clave uno como este en el pozo de Cojímar. Con la amistad de Ernest Hemingway".
Castro "mantuvo y ha mantenido"  privacidad sobre su relación con el escritor, pero que "un periodista y escritor, con absoluto dominio de la palabra y su semántica"  utilice el término amistad "dice mucho" , afirmó Alfonso, que dirige hace un lustro el museo enclavado en Finca Vigía, donde vivió Hemingway casi dos décadas.

La mayoría de los estudiosos coinciden en que el Hemingway que abandonó Cuba era un hombre enfermo, según Alfonso, con un testamento y una "última voluntad"  -legar Finca Vigía al gobierno cubano-, aunque dejó intactas sus pertenencias y papeles en La Habana, como quien regresa pronto.
Otros aluden a un desencanto del escritor con la revolución de Fidel Castro, tras un entusiasmo inicial; mientras que recientes revelaciones señalan, según Alfonso, que Hemingway recibió presiones de la embajada norteamericana para que se fuera y se retractara de declaraciones públicas de simpatías, bajo amenaza de ser considerado "traidor".

Castro se refirió escuetamente a Hemingway en 2005, en entrevista con el periodista hispanofrancés Ignacio Ramonet, sembrando una nueva incógnita: "el primer año de la revolución pude hablar con él en dos ocasiones, bastante brevemente", dijo.

"Yo sinceramente admiraba su sed de aventuras" , dice en la entrevista Castro, ahora de 83 años y retirado del gobierno hace cuatro por una enfermedad, tras contar que leyó algunas de sus novelas "más de una vez"  y que "Por quien doblan las campanas"  fue su manual de lucha guerrillera en la Sierra Maestra.
Hemingway salió de Cuba definitivamente el 25 de julio de 1960, y murió, al parecer por suicidio, al año siguiente en Estados Unidos. Entre lo que se celebra como el primer encuentro y su salida, transcurrieron sólo dos meses, y esto fue en el segundo año de la revolución.

Mafalda, la conciencia hecha caricatura.



Mafalda es el nombre de una tira de prensa argentina desarrollada por el humorista gráfico Quino de 1964 a 1973, protagonizada por la niña homónima, «espejo de la clase media latinoamericana y de la juventud progresista», que se muestra preocupada por la humanidad y la paz mundial, y se rebela contra el mundo legado por sus mayores. Es muy popular en Latinoamérica en general, así como en algunos países europeos: España, Italia, Grecia y Francia. Ha sido traducida a más de treinta idiomas. Umberto Eco, quien ha escrito la introducción a la primera edición italiana de Mafalda, ha dicho amarla «muchísimo» y considera muy importante leer la tira para entender a la Argentina; sin embargo, las inquietudes que manifiestan ella y sus amigos en la historieta son de índole universal.

Acerca de "Quino, el padre de Mafalda"

Libro: Acumulación de Capital en Chile: Crisis y desarrollo, últimos 40 años (2011). Marcelo Cornejo Vilches

descargar libro en pdf

Presentación:

Hacia fines de la década de 1980, el país entraba en la etapa de legitimación socio política del modelo capitalista impuesto sobre la base del terror y exterminio de la tiranía de Pinochet. En aquel entonces se vivía la crisis del socialismo. Una pléyade de teóricos y connotados dirigentes de la izquierda firmaban a nombre de decenas de años de lucha de clases, una verdadera capitulación incondicional en los altares de la ideología construido por los sumos sacerdotes del capitalismo mundial. Eran los apóstoles de la capitulación teórica y política, base para su posterior acomodamiento socio económico con el que el capital les conmovió‖ y ―convenció‖
Todo su planteamiento se basaba en una especie de revolución coperniana de la política. Su objetivo era la búsqueda de una verdadera identidad de izquierda ajena al marxismo leninismo. Sostenían que la ideología en el marxismo era una rémora que había derivado en fundamentalismo, de lo que había que desprenderse  rápidamente, esto si realmente se quería recuperar los principios liberales de la verdadera izquierda, aquella nacida al alero de la revolución francesa. Este ejercicio exigía declarar interdictas y refutadas las teorías de Marx y Engels. Aparentemente nada de sus supuestos se habían cumplido. Las tan mentadas condiciones objetivas de la lucha de clases y las crisis cataclísmicas del capitalismo no se habían verificado. Se habría mostrado como falsa, irreal y precipitada la existencia de la lucha de clases y el crecimiento de la masa de asalariados. 
Si este era el descrédito del marxismo no se podría haber esperado mucho de Lenin. Al leninismo se le acuso de ser responsable de la desviación de las ideas de izquierda al promover un proyecto político autoritario y totalitario en grado sumo. La dictadura del proletariado y la vanguardia revolucionaria fueron desechadas de un plumazo. Se les endilgo la generación de un supuesto control total de la sociedad mediante el culto a la personalidad de un líder, llámense Lenin o Stalin. Por lo tanto de la experiencia socialista mundial no había nada que pudiese ser rescatado: ni la propiedad estatal socializada, ni la dictadura del proletariado, eran experiencias a considerar en un "proyecto democrático, moderno y de izquierda". 
Esta nueva izquierda basaría su accionar en la democracia, entendida como la ciudanización de la política, la institucionalización de la acción ciudadana, la secularización cultural y valórica, la autonomía de lo político respecto de lo social, la subjetivación de los conflictos sociales. En adelante la izquierda debía trabajar en el ámbito cultural más que luchar por el poder político.

Contenidos:

INTRODUCCION
El problema del Desarrollo: ¿Proyecto País o Proyecto de Clases?
La Defensa del Neoliberalismo y sus Interrogantes:
LA PROBLEMÁTICA HISTORICA DEL DESARROLLO ECONÓMICO CHILENO.
1.- Introducción
2.-Una explicación necesaria: antecedentes de la crisis del capitalismo chileno durante el siglo 
XIX: contradicciones y proyecto
3. -Los Estudios sobre el Desarrollo en Chile
4.- La CEPAL: Desde el Estructuralismo al Neoestructuralismo
5.- Los problemas que plantea la Teoría de la Dependencia
6.- Modelo Neoliberal: ¿Revolución o Contrarrevolución?
UNA INTERPRETACIÓN DE LA HISTORIA ECONÓMICA CONTEMPORÁNEA EN EL 
MUNDO Y CHILE
1.- Las Tendencias de la Economía Mundial:
2.- Los avatares de Chile en la edad de oro del capitalismo
LA CRISIS DEL SISTEMA CAPITALISTA
1.- El problema teórico y político que plantea
2.- La Crisis Asiática: antecedente de la actual crisis. 
3.- “Las campanas están doblando por el dólar”. Por Fidel Castro Ruz
4.- La actual crisis económica explicada desde la teoría del valor de Marx
5.- Otros aspectos relevantes de la crisis:
6.- La Crisis Griega: segundo movimiento inconcluso de la cacofonía capitalista actual
LA ACUMULACION DE CAPITAL EN CHILE LOS ULTIMOS 40 AÑOS.
1.- Introducción: La Violencia como Motor Económico 
2.- Las Clases Sociales
Estudio de las clases sociales en Chile: Peso específico en la sociedad y aporte al valor.
3.- Condiciones históricas de origen del capital
4.- Antecedentes del Desarrollo Capitalista en Chile, últimos 40 años
La política económica durante el período prerrevolucionario de la Unidad Popular
El neoliberalismo chileno bajo la tiranía de Pinochet: análisis económico.
5.- El Neoliberalismo Desde 1990-2009
La política económica
Privatizaciones, Contra Reforma Agraria y Mercado de Tierras
Chile: Conversión de la Propiedad Pública en Propiedad Privada Capitalista
Y los peces se comieron a los pescadores
I+D: (Investigación más Desarrollo) en el Capitalismo Chileno y Mundial
El Problema Energético
La Inversión Chilena en el Exterior y la Inversión Extranjera Directa (IED) en Chile
Privilegios de clase y regresividad de la carga impositiva
La expansión del Retail: una forma de aumentar la plusvalía abaratando el 
valor de la fuerza de trabajo
Sobre-endeudamiento, control social y auto explotación para la sobrevivencia: Una 
efectiva estrategia de domesticación y dominación sobre los explotados y asalariados
La previsión y la mano de obra
Mano de Obra, Salarios, Pobreza y Distribución del Ingreso
Organización de la súper explotación a los trabajadores: Sub contratación y 
desestructuración sindical
La vivienda de los asalariados: El proceso de conversión de la renta en plusvalía
La frágil salud de un país obeso y subdesarrollado
El efecto Sísifo de nuestro Sistema Educacional
Medios de Control y Construcción Ideológica o el latifundio comunicacional
6.- NUESTRA ECONOMIA EN CIFRAS DE ACUERDO A LAS ESTADISTICAS DEL 
BANCO CENTRAL DE CHILE, LA ONU Y EL FMI.
- TABLA 1: PRODUCTO INTERNO BRUTO Y GASTO INTERNO BRUTO POR RAMA ECONÓMICA 
PERÍODO CHILE: 2003-2008
- TABLA 2: SÍNTESIS PIB EN MILLONES DE PESOS A PRECIOS DEL AÑO 2003
- TABLA 3: PIB CHILE VARIACIÓN PORCENTUAL
- TABLA 4: FUERZA DE TRABAJO, IPC, PIB, PRECIOS DEL COBRE Y DEL PETRÓLEO, CHILE 
1986-2008
- TABLA 5: DEUDA EXTERNA BRUTA TRIMESTRAL CHILE 1996-2008 (en millones de dólares)
- TABLA 6: BALANZA DE PAGOS Y CUENTA FINANCIERA, CHILE 1996-2008
- TABLA 7: EXPORTACIONES CHILE 1996-2008
- TABLA 8: IMPORTACIONES, CHILE 1996-2008
- TABLA 9: RESERVAS INTERNACIONALES, CHILE 1982-2008
- TABLA 10: INDICADORES ECONOMICO SOCIALES POR PAÍSES DE TODO EL MUNDO
- TABLA 11: PIB NOMINAL POR PAÍSES AÑO 2008, Según FMI, en millones de dólares de EE.UU
DICCIONARIO DE CONCEPTOS DE ECONOMÍA 
BIBLIOGRAFIA Y FUENTES


Actividad: Análisis de tabla estadística

Probabilidad de morir entre el nacimiento y los dos años de edad en países de América Latina, alrededor de 1968-1970.
La tabla nos presenta la mortalidad de los menores de dos años en los países de América Latina alrededor de 1968-1970. La región es considerablemente heterogénea en el riesgo de morir, que varía entre 202 por mil nacidos vivos en Bolivia y 38 por mil en Uruguay. Se estima que más de la mitad de los niños que nacen en América Latina están expuestos a una mortalidad superior a 120 por mil, que es doce veces mayor que la existente en Suecia.

¿Que países experimentan mayor descenso en la tasa de mortalidad?

¿A que factores se debe la reducción de la mortalidad al pasar los años en la población latinoamericana?

Según la tabla, ¿Que crees tú que hace la diferencia entre las "probabilidades de morir" que tienen los países latinoamericanos y E.E.U.U y Suecia?

Comentario personal: La historia y la concepción de nuestra realidad latinoamericana.

La historia y la concepción de nuestra 
realidad latinoamericana.

          La historia de nuestra América, por mucho tiempo, fue hegemonizada por las ideas centradas en el desarrollo europeo, algo así como la superposición de elementos que no necesariamente tiene correlación con los procesos objetivo de nuestra región. De este modo, la cosmovisión mecánica o idealista se apoderó de las academias, y por consiguiente del conocimiento de la historia, y se ocupó de enmarcar la historia nuestra, en estructuras de pensamiento sin análisis crítico.
            No obstante ello, no nos queremos centrar en el aspecto de la interpretación de la historia, son en el método que se aplica para recoger evidencia y cómo se analiza la información recogida.
        Concretamente planteamos la historia como una ciencia, contrario a las corrientes de moda que plantean el conocimiento de la historia como un oficio, un conocimiento o una mera disciplina; la respuesta más usual a esta cuestión es que la historia no es capaz de entregar leyes que marquen una constante. Pues bien, desde ya les decimos que aquella afirmación es falsa. Nosotros otorgamos el carácter de ciencia a la historia, pero no una ciencia como está establecido (método matemático), sino concebimos la historia desde el punto de vista de la dialéctica materialista, cuyo norte siempre es poder usar el conocimiento para hacerlo praxis y viceversa.
            Otto Kuusinen, nos plantea que el materialismo dialéctico es: la doctrina del movimiento y del desarrollo más profunda, multifacética y valiosa por su contenido. Es resultado de toda una historia multisecular de conocimiento del mundo y sintetización del material inmenso proporcionado por la práctica social.[1] La dialéctica materialista marxista encarna toda la acumulación o sistematización de la experiencia práctica social a través del tiempo y el espacio. Es una doctrina de comprensión y, por sobre todo, de transformación de la naturaleza y la sociedad que arranca de la unidad material del mundo, como concatenación universal de la materia y los fenómenos, con la que se pueden generalizar las leyes del desarrollo de la realidad.[2]
            No obstante ello, este ‘tipo’ de dialéctica no arranca por sí misma, sino es fruto del estudio riguroso y crítica de la dialéctica idealista basada en los textos y planteamientos de Hegel[3], filósofo alemán. Tal crítica reside en la esencia que Hegel le otorga al análisis de su planteamiento, en palabras de Engels:
El error reside en que estas leyes [de la dialéctica] son impuestas, como leyes del pensamiento, a la naturaleza y a la historia, en vez de derivarlas de ellas. De ahí proviene toda la construcción forzada y que, no pocas veces, pone los pelos de punta: el mundo, quiéralo o no, tiene que organizarse con arreglo a un sistema discursivo, que sólo es, a su vez, producto de una determinada fase de desarrollo del pensamiento humano. Pero, si invertimos los términos, todo resulta sencillo y las leyes dialécticas, que en la filosofía idealista parecían algo extraordinariamente misterioso, resultan inmediatamente sencillas y claras como la luz del sol.[4]
            Respecto de la dialéctica, Lenin, nos plantea: la dialéctica hegeliana, como la doctrina más universal, rica de contenido y profunda del desarrollo, era para Marx y Engels la mayor adquisición de la filosofía alemana clásica.[5] El planteamiento objetivado del estudio de la realidad, de las transformaciones sociales y naturales, son criticadas por la dialéctica materialista marxista, puesto que como plantea el propio Marx en su texto “Tesis sobre Feuerbach” al exponer los errores del materialista arcaico y calificarlos de meros estudios sensoriales, acerca del idealismo nos dice de forma tajante que el idealismo no conoce una actividad real como tal.[6]
            Kuusinen al respecto de la dialéctica materialista nos dice: La dialéctica es una ciencia especial: estudia las leyes más generales de todo movimiento, cambio y desarrollo. Las leyes de la dialéctica son universales porque actúan en la naturaleza y en la sociedad, y el propio pensamiento está subordinado a ellas.[7] Estamos de acuerdo con el autor cuando plantea que la dialéctica estudia los fenómenos de manera concatenada, en tanto que materia que está unida y que da origen a todo movimiento natural o social ya que  son creadas por condiciones materiales de realidad. Kuusinen continúa su exposición sobre el mismo punto planteando que Marx y Engels consideraban la dialéctica no sólo como teoría científica, sino también como método de conocimiento y guía para la acción. Las leyes generales del desarrollo nos permiten interpretar con acierto el pasado, comprender correctamente los procesos del presente y prever el futuro. Por eso, es un modo de enfocar la investigación y la acción práctica derivada de los resultados así obtenidos.[8]
            La dialéctica materialista lucha contra la concepción metafísica del conocimiento y el desarrollo natural y social[9]. Es así como Marx, Lenin, Engels y muchos otros que se han dedicado a plantear tesis sobre la revolución socialista han tenido que lidiar con las concepciones metafísicas sobre el desarrollo; y no sólo sobre las visiones metafísicas [que por sí misma la dialéctica materialista lo critica] sino contra toda concepción errada o poco rigurosa acerca de las condiciones que forjan el desarrollo de la materia en movimiento a través del tiempo y el espacio.[10] Marx, por ejemplo, al respecto de Feuerbach nos plantea que éste:
Arranca de la autoenajenación religiosa, del desdoblamiento del mundo en un mundo religioso, imaginario, y otro real. Su cometido consiste en disolver el mundo religioso, reduciéndolo a su base terrenal. No advierte que, después de realizada esta labor, queda por hacer lo principal. En efecto, el que la base terrenal se separe de sí misma y se plasme en las nubes como reino independiente, sólo puede explicarse por el propio desgarramiento y la contradicción de esta base terrenal consigo mismo. Por tanto, lo primero que hay que hacer es comprender ésta en su contradicción y luego revolucionarla prácticamente eliminando la contradicción. Por consiguiente, después de descubrir, en la familia terrenal el secreto de la sagrada familia, hay que criticar teóricamente y revolucionar prácticamente aquélla.[11]
            Y luego continúa sentenciando que Feuerbach no ve, por tanto, que el ‘sentimiento religioso’  es también un producto social y que el individuo abstracto que él analiza pertenece, en realidad, a una determinada forma de sociedad. [12]
            Engels, en Dialéctica de la Naturaleza nos plantea que las leyes de la dialéctica se abstraen, por tanto, de la historia de la naturaleza y de la historia de la sociedad humana. Dichas leyes no son, en efecto, otra cosa que las leyes más  generales de estas dos fases del desarrollo histórico y del mismo pensamiento. Y se reducen, en lo fundamental, a tres:(1) ley del trueque de la cantidad en cualidad, y viceversa; (2) ley de la penetración de los contrarios; (3) ley de la negación de la negación.[13]
            Desde la historia, que es lo que nos convoca en este trabajo, la dialéctica materialista se comprende como el estudio de las condiciones materiales de vida de las sociedades, las cuales se desarrollan íntimamente y sobre la base de sus modos de producción, los que determinan sus relaciones sociales, su consciencia, sus formas organizativas y todos los aspectos que tengan que ver con el movimiento de la sociedad [sea cual sea] a través de la historia. Uno de los libros más conocidos de Marx, La ideología alemana nos plantea esto, sin siquiera mencionar obras como El Capital[14] del mismo autor, donde se explica de manera rigurosa el hecho científico de que las formas de producción y su cercanía o lejanía con la sociedad en general, forjarán el desarrollo de la misma en todas las aristas. En el primer capítulo de La ideología alemana, Marx nos dice al respecto:
La primera premisa de toda historia humana es, naturalmente, la existencia de individuos humanos vivientes. El primer estado que cabe constatar es, por tanto, la organización corpórea de estos individuos y, como consecuencia de ello, su relación con el resto de la naturaleza. No podemos entrar a examinar aquí, naturalmente, ni la contextura física de los hombres mismos ni las condiciones naturales con que los hombres se encuentran: las geológicas, las oro-hidrográficas, las climáticas y las de otro tipo. Toda historiografía tiene necesariamente que partir de estos fundamentos naturales y de la modificación que experimentan en el curso de la historia por la acción de los hombres.[15]
            Por tanto, todo trabajo desde la historia debe contemplar como fin ulterior, el riguroso estudio de las relaciones naturales de los humanos, puesto que antes de tener conciencia o espíritu si se prefiere, los humanos son materia, materia que se ha clasificado dentro de las especies vivientes y de las que ocupamos el reino animal.
            Ahora bien, sobre ello el autor continúa su exposición para referirse al mismo tema, acerca de la consciencia de los humanos y su diferencia con los otros animales: Podemos distinguir los hombres de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero los hombres mismos comienzan a ver la diferencia entre ellos y los animales tan pronto comienzan a producir sus medios de vida, paso este que se halla condicionado por su organización corpórea. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material.[16] Por lo tanto, la conciencia no es la antesala de la historia de los humanos, sino más bien es una característica posterior que se desarrolla al obtener sus medios de vida de forma consciente y por necesidad.
            Continuando con esa línea, los modos de producción no deben considerarse solamente en el sentido de la reproducción de la existencia física de los individuos. Es ya, más bien, un determinado modo de la actividad de estos individuos, un determinado modo de manifestar su vida, un determinado modo de vida de los mismos. Los individuos son tal y como manifiestan su vida. Lo que son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con lo que producen como con el modo de cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción.[17]
            Todo desarrollo de cualquier sociedad depende directamente de su grado de avance [o retroceso] en las condiciones de vida, y estas, a su vez, dependen de los modos de producción que logran, de modo posterior, desarrollar y determinar una conciencia en cada ser social. En el prefacio de la Contribución a la crítica de la Economía Política del mismo Marx, se nos plantea que los primeros resultados a los que llegó con sus estudios acerca de los escritos de Hegel fueron el desmitificar el hecho de que, según autores idealistas, la sociedad civil, el Estado, las formas jurídicas, etc. se pueden explicar per sé ni por la llamada evolución del espíritu humano o la consciencia humana; Marx nos plantea lo contrario, que esto es producto de la economía política. Postulados como estos son los que han dado pie a muchos autores a tachar la obra de Marx como mero economicismo, sin poder utilizar un método de análisis correcto donde, por razones obvias, llegan a conclusiones mecanicistas sobre Marx y el materialismo dialéctico por consiguiente. De esto último nos ocuparemos más tarde eso sí. El autor nos dice en el libro mencionado:
En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general.[18]
            La determinación de que las formas de vida de las sociedades, y por tanto de los seres humanos, estén directamente asociadas al tipo de producción de medios de vida de ésta, ha forjado una sociedad de clases desde que la humanidad ha logrado desarrollarse como civilizaciones.
            Para finalizar, ya que sólo queremos entregar algunas aproximaciones teórico-prácticas, planteamos la necesidad objetiva de estudiar con rigurosidad los procesos que afectan a nuestra región morena, sin utilizar este método tenemos alta probabilidad de caer en el dogmatismo y en plantear la historia como una línea de tiempo que avanza constantemente hacia el ‘progreso’, lo cual siempre va a favorecer a los sectores dominantes en desmedro de los explotados y excluidos.



[1] Kuusinen, O. (1972), “Qué es el materialismo dialéctico”, Santiago de Chile, Quimantú, p. 87.
[2] Ibídem.
[3] Engels, F. (1961), “Dialéctica de la naturaleza”, Grijalbo, Madrid, p. 26
[4] Op. Cit. p. 41
[5] Lenin, V. (1961), “Obras escogidas”, Tomo I, Moscú, Progreso, p. 13 
[6] Marx, C. (1988), “Tesis sobre Feuerbach”, La caja de herramientas, Biblioteca virtual UJCE, tomado de internet el día 9 de junio del 2011 a las 19:42 horas del sitio: http://archivo.juventudes.org/textos/Karl%20Marx/Tesis%20sobre%20Feuerbach.pdf
[7] Kuusinen, O. (1972), Op. Cit. p. 88
[8] Ibídem.
[9] Kuusinen, O. (1972), Op. Cit. p. 88-91
[10] Podemos continuar con citas respecto de la postura de estos revolucionarios para con los autores de literatura idealista o materialista arcaica o poco rigurosa, no obstante, al no ser el fin de este estudio, sólo mencionaremos algunas obras para que el lector pueda complementar su estudio al respecto: “Anti Düring” de F. Engels; “Materialismo y Empiriocriticismo” de V. Lenin; “Dialéctica de la Naturaleza” de F. Engels, “El origen de la Familia, la Propiedad privada y el Estado” de F. Engels.
[11] Marx, C. (1988), Op. Cit.
[12] Ibídem
[13] Engels, F. (1961), Op. Cit. p. 42
[14] No abordaremos dicho libro ya que su análisis escaparía en extensión la aproximación acotada de los elementos que nos proponemos exponer.
[15]Marx, C; Engels, F. (1968), “La ideología alemana”, Primer capítulo: Feuerbach. Oposición entre las concepciones materialista e idealista, CEME, Archivo Chile, p. 4. Tomado de internet el día 5 de enero del 2010 a  las 23:09 horas del sitio:
http://www.archivochile.com/Marxismo/Marx%20y%20Engels/kmarx0020.pdf
[16] Marx, C; Engels, F. (1968), Op. Cit. p. 4
[17] Marx, C; Engels, F. (1968), Op. Cit. p. 5
[18] Marx, C. (1978), “Contribución a la Crítica de la Economía Política”, Comunicación, Madrid, p.43.

Roberto Bolaño en el programa "La belleza de pensar" (Entrevista completa)



Roberto Bolaño Ávalos  nace en Santiago de Chile, 28 de abril de 1953-Barcelona, y muere el 15 de julio de 2003. Fue un escritor y poeta chileno, autor de más de una veintena de libros, entre los cuales destacan sus novelas Los detectives salvajes, ganadora del premio Herralde en 1998 y Rómulo Gallegos en 1999, y la póstuma 2666.

Luego de su muerte se ha convertido en uno de los escritores más influyentes en lengua española, como lo demuestran las numerosas publicaciones consagradas a su obra y el hecho de que tres novelas —además de las ya citadas Los detectives salvajes y 2666, la breve Estrella distante— figuren en los 15 primeros lugares de la lista confeccionada en 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles, con los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años.

Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas, entre ellos inglés, francés, alemán, italiano4 y holandés, teniendo al momento de su muerte 37 contratos de publicación en diez países, y póstumamente extendiéndose a otros más, entre ellos Estados Unidos.5 Además el autor goza de excelentes críticas tanto de escritores como de críticos literarios contemporáneos, siendo considerado uno de los grandes autores hispanoamericanos del siglo XX, junto con otros escritores de la talla de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, con quien suele ser comparado.

Con respecto a los sentimientos patrióticos, opinaba que lo mejor era olvidarse de la patria, considerándose más que chileno, mexicano o incluso español, latinoamericano.



El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

Frontis acceso Chacabuco

Acerca del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos:
Es considerado un espacio destinado a dar visibilidad a las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado de Chile entre 1973 y 1990; a dignificar a las víctimas y a sus familias; y a estimular la reflexión y el debate sobre la importancia del respeto y la tolerancia, para que estos hechos nunca más se repitan.

Es un proyecto Bicentenario, inaugurado en enero del 2010 por la entonces Presidenta Michelle Bachelet. Con su creación se busca impulsar iniciativas educativas, que inviten al conocimiento y la reflexión. Su instalación, en la calle Matucana, busca además potenciar el circuito cultural Santiago Poniente.

A través de objetos, documentos y archivos en diferentes soportes y formatos, y una innovadora propuesta visual y sonora, es posible conocer parte de esta historia: el golpe de Estado, la represión de los años posteriores, la resistencia, el exilio, la solidaridad internacional, las políticas de reparación.

El patrimonio de sus archivos contempla testimonios orales y escritos, documentos jurídicos, cartas, relatos, producción literaria, material de prensa escrita, audiovisual y radial, largometrajes, material histórico y fotografías documentales.

Sus espacios para exposiciones temporales, la Plaza de 8.000 metros cuadrados, el Auditorio y las obras de arte público que forman parte de su arquitectura están destinadas a convertir al Museo en una institución cultural de primera importancia en la ciudad de Santiago.

Lo anterior convierte al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en un espacio dinámico e interactivo que rescata la historia reciente de Chile y se reencuentra con la verdad, que crece y se proyecta en la promoción de una cultura de respeto de la dignidad de las personas.