Primer sufragio femenino Latinoamericano.

 

Comentario pedagógico. 

Considerando, en nuestro presente, a la mujer como agente activo en la participación ciudadana debemos remontarnos al momento en que se gesta la inquietud de poner la figura femenina frente a frete a la normatividad masculina de la sociedad, afirmando el hecho de que hombres, mujeres y niños poseen derechos por igual. La fotografía describe el primer voto femenino emitido en Latino América (Uruguay durante la secada de 1920).

De acuerdo a la historia:

Tras la presencia de la activa comisión vecinal de Cerro Chato, se buscaba que el pueblo se integrará definitivamente a Durazno, dejando de perder soberanía sobre sus territorios Treinta y Tres y Florida, en oposición a lo que regía desde 1921, donde se había estipulado que Cerro Chato pertenecía a Treinta y Tres, mediante una disposición llevada a cabo por los parlamentarios del departamento Olimareño.

La Corte Electoral, dictó un decreto el 31 de Mayo del mismo año, donde autorizaba que se hiciera un plebiscito a fin de que los vecinos de Cerro Chato pudiesen elegir a que departamento querían integrarse. Del 5 al 28 de Junio, los interesados podían registrarse en el padrón electoral. El comunicado se expresaba de la siguiente manera:

" ...cualquier persona, sin distinción, que desee intervenir en el plebiscito deberá previamente inscribirse en el Registro que abrirá la Comisión Especial Plebiscitaria el 5 de junio, y lo cerrará el 28 de junio próximo." "

El Domingo 3 de Julio de 1927 se realizó la votación, el 94% de la población registrada sufragó ese domingo venciendo la opción que Cerro Chato pertenezca a Durazno con 354 votos, contra 2 por Florida y uno anulado. ¿Que pasó con Treinta y Tres?, la comisión que llevaba los intereses del departamento olimareño presidida por una mujer, Bernardina Muñoz -activa militante política-, invitó a no votar en este plebiscito orden que fue aceptada con notorio resultado.

Como dato anecdótico, la primera mujer en votar en Uruguay no fue una Uruguaya, si no una vecina brasilera, llamada Rita Ribera.