viernes, 21 de junio de 2013

Fidel Castro y "el escritor que escribía cuentos como icebergs".

Acerca de Hernest Hemingway y Fidel Castro:
Ernest Hemingway y Fidel Castro se encontraron por primera vez el 15 de mayo de 1960 y mantuvieron una breve amistad de la que biógrafos e historiadores casi nada saben, alimentando la controversia sobre el motivo que llevó al célebre escritor a abandonar Cuba poco antes de su muerte.

El histórico momento, que se conmemora esta semana con actos deportivos y culturales, tuvo lugar en la Marina Barlovento -en el oeste de La Habana y que hoy lleva el nombre del escritor-, cuando Castro ganó el gran premio individual del XI Torneo Internacional de Pesca de la Aguja Ernest Hemingway.
Del encuentro existen testigos y fotos, una de las cuales fue reproducida por la prensa local y muestra a un Castro de 32 años en uniforme verde oliva, departiendo con un Hemingway de 62 años, pelo y barba blanca, en camisa a cuadros.

La directora del Museo Hemingway, Ada Rosa Alfonso, dijo. "No se sabe qué conversaron"  en una conferencia en el marco de la conmemoración realizada en esa casa colonial, en las afueras de La Habana.
Durante décadas, Castro mantuvo en su despacho del Palacio de la Revolución una foto en la que el Premio Nobel de Literatura exhibe un enorme pez espada, con la dedicatoria: "Al Dr. Fidel Castro, que clave uno como este en el pozo de Cojímar. Con la amistad de Ernest Hemingway".
Castro "mantuvo y ha mantenido"  privacidad sobre su relación con el escritor, pero que "un periodista y escritor, con absoluto dominio de la palabra y su semántica"  utilice el término amistad "dice mucho" , afirmó Alfonso, que dirige hace un lustro el museo enclavado en Finca Vigía, donde vivió Hemingway casi dos décadas.

La mayoría de los estudiosos coinciden en que el Hemingway que abandonó Cuba era un hombre enfermo, según Alfonso, con un testamento y una "última voluntad"  -legar Finca Vigía al gobierno cubano-, aunque dejó intactas sus pertenencias y papeles en La Habana, como quien regresa pronto.
Otros aluden a un desencanto del escritor con la revolución de Fidel Castro, tras un entusiasmo inicial; mientras que recientes revelaciones señalan, según Alfonso, que Hemingway recibió presiones de la embajada norteamericana para que se fuera y se retractara de declaraciones públicas de simpatías, bajo amenaza de ser considerado "traidor".

Castro se refirió escuetamente a Hemingway en 2005, en entrevista con el periodista hispanofrancés Ignacio Ramonet, sembrando una nueva incógnita: "el primer año de la revolución pude hablar con él en dos ocasiones, bastante brevemente", dijo.

"Yo sinceramente admiraba su sed de aventuras" , dice en la entrevista Castro, ahora de 83 años y retirado del gobierno hace cuatro por una enfermedad, tras contar que leyó algunas de sus novelas "más de una vez"  y que "Por quien doblan las campanas"  fue su manual de lucha guerrillera en la Sierra Maestra.
Hemingway salió de Cuba definitivamente el 25 de julio de 1960, y murió, al parecer por suicidio, al año siguiente en Estados Unidos. Entre lo que se celebra como el primer encuentro y su salida, transcurrieron sólo dos meses, y esto fue en el segundo año de la revolución.

Mafalda, la conciencia hecha caricatura.



Mafalda es el nombre de una tira de prensa argentina desarrollada por el humorista gráfico Quino de 1964 a 1973, protagonizada por la niña homónima, «espejo de la clase media latinoamericana y de la juventud progresista», que se muestra preocupada por la humanidad y la paz mundial, y se rebela contra el mundo legado por sus mayores. Es muy popular en Latinoamérica en general, así como en algunos países europeos: España, Italia, Grecia y Francia. Ha sido traducida a más de treinta idiomas. Umberto Eco, quien ha escrito la introducción a la primera edición italiana de Mafalda, ha dicho amarla «muchísimo» y considera muy importante leer la tira para entender a la Argentina; sin embargo, las inquietudes que manifiestan ella y sus amigos en la historieta son de índole universal.

Acerca de "Quino, el padre de Mafalda"

Libro: Acumulación de Capital en Chile: Crisis y desarrollo, últimos 40 años (2011). Marcelo Cornejo Vilches

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Presentación:

Hacia fines de la década de 1980, el país entraba en la etapa de legitimación socio política del modelo capitalista impuesto sobre la base del terror y exterminio de la tiranía de Pinochet. En aquel entonces se vivía la crisis del socialismo. Una pléyade de teóricos y connotados dirigentes de la izquierda firmaban a nombre de decenas de años de lucha de clases, una verdadera capitulación incondicional en los altares de la ideología construido por los sumos sacerdotes del capitalismo mundial. Eran los apóstoles de la capitulación teórica y política, base para su posterior acomodamiento socio económico con el que el capital les conmovió‖ y ―convenció‖
Todo su planteamiento se basaba en una especie de revolución coperniana de la política. Su objetivo era la búsqueda de una verdadera identidad de izquierda ajena al marxismo leninismo. Sostenían que la ideología en el marxismo era una rémora que había derivado en fundamentalismo, de lo que había que desprenderse  rápidamente, esto si realmente se quería recuperar los principios liberales de la verdadera izquierda, aquella nacida al alero de la revolución francesa. Este ejercicio exigía declarar interdictas y refutadas las teorías de Marx y Engels. Aparentemente nada de sus supuestos se habían cumplido. Las tan mentadas condiciones objetivas de la lucha de clases y las crisis cataclísmicas del capitalismo no se habían verificado. Se habría mostrado como falsa, irreal y precipitada la existencia de la lucha de clases y el crecimiento de la masa de asalariados. 
Si este era el descrédito del marxismo no se podría haber esperado mucho de Lenin. Al leninismo se le acuso de ser responsable de la desviación de las ideas de izquierda al promover un proyecto político autoritario y totalitario en grado sumo. La dictadura del proletariado y la vanguardia revolucionaria fueron desechadas de un plumazo. Se les endilgo la generación de un supuesto control total de la sociedad mediante el culto a la personalidad de un líder, llámense Lenin o Stalin. Por lo tanto de la experiencia socialista mundial no había nada que pudiese ser rescatado: ni la propiedad estatal socializada, ni la dictadura del proletariado, eran experiencias a considerar en un "proyecto democrático, moderno y de izquierda". 
Esta nueva izquierda basaría su accionar en la democracia, entendida como la ciudanización de la política, la institucionalización de la acción ciudadana, la secularización cultural y valórica, la autonomía de lo político respecto de lo social, la subjetivación de los conflictos sociales. En adelante la izquierda debía trabajar en el ámbito cultural más que luchar por el poder político.

Contenidos:

INTRODUCCION
El problema del Desarrollo: ¿Proyecto País o Proyecto de Clases?
La Defensa del Neoliberalismo y sus Interrogantes:
LA PROBLEMÁTICA HISTORICA DEL DESARROLLO ECONÓMICO CHILENO.
1.- Introducción
2.-Una explicación necesaria: antecedentes de la crisis del capitalismo chileno durante el siglo 
XIX: contradicciones y proyecto
3. -Los Estudios sobre el Desarrollo en Chile
4.- La CEPAL: Desde el Estructuralismo al Neoestructuralismo
5.- Los problemas que plantea la Teoría de la Dependencia
6.- Modelo Neoliberal: ¿Revolución o Contrarrevolución?
UNA INTERPRETACIÓN DE LA HISTORIA ECONÓMICA CONTEMPORÁNEA EN EL 
MUNDO Y CHILE
1.- Las Tendencias de la Economía Mundial:
2.- Los avatares de Chile en la edad de oro del capitalismo
LA CRISIS DEL SISTEMA CAPITALISTA
1.- El problema teórico y político que plantea
2.- La Crisis Asiática: antecedente de la actual crisis. 
3.- “Las campanas están doblando por el dólar”. Por Fidel Castro Ruz
4.- La actual crisis económica explicada desde la teoría del valor de Marx
5.- Otros aspectos relevantes de la crisis:
6.- La Crisis Griega: segundo movimiento inconcluso de la cacofonía capitalista actual
LA ACUMULACION DE CAPITAL EN CHILE LOS ULTIMOS 40 AÑOS.
1.- Introducción: La Violencia como Motor Económico 
2.- Las Clases Sociales
Estudio de las clases sociales en Chile: Peso específico en la sociedad y aporte al valor.
3.- Condiciones históricas de origen del capital
4.- Antecedentes del Desarrollo Capitalista en Chile, últimos 40 años
La política económica durante el período prerrevolucionario de la Unidad Popular
El neoliberalismo chileno bajo la tiranía de Pinochet: análisis económico.
5.- El Neoliberalismo Desde 1990-2009
La política económica
Privatizaciones, Contra Reforma Agraria y Mercado de Tierras
Chile: Conversión de la Propiedad Pública en Propiedad Privada Capitalista
Y los peces se comieron a los pescadores
I+D: (Investigación más Desarrollo) en el Capitalismo Chileno y Mundial
El Problema Energético
La Inversión Chilena en el Exterior y la Inversión Extranjera Directa (IED) en Chile
Privilegios de clase y regresividad de la carga impositiva
La expansión del Retail: una forma de aumentar la plusvalía abaratando el 
valor de la fuerza de trabajo
Sobre-endeudamiento, control social y auto explotación para la sobrevivencia: Una 
efectiva estrategia de domesticación y dominación sobre los explotados y asalariados
La previsión y la mano de obra
Mano de Obra, Salarios, Pobreza y Distribución del Ingreso
Organización de la súper explotación a los trabajadores: Sub contratación y 
desestructuración sindical
La vivienda de los asalariados: El proceso de conversión de la renta en plusvalía
La frágil salud de un país obeso y subdesarrollado
El efecto Sísifo de nuestro Sistema Educacional
Medios de Control y Construcción Ideológica o el latifundio comunicacional
6.- NUESTRA ECONOMIA EN CIFRAS DE ACUERDO A LAS ESTADISTICAS DEL 
BANCO CENTRAL DE CHILE, LA ONU Y EL FMI.
- TABLA 1: PRODUCTO INTERNO BRUTO Y GASTO INTERNO BRUTO POR RAMA ECONÓMICA 
PERÍODO CHILE: 2003-2008
- TABLA 2: SÍNTESIS PIB EN MILLONES DE PESOS A PRECIOS DEL AÑO 2003
- TABLA 3: PIB CHILE VARIACIÓN PORCENTUAL
- TABLA 4: FUERZA DE TRABAJO, IPC, PIB, PRECIOS DEL COBRE Y DEL PETRÓLEO, CHILE 
1986-2008
- TABLA 5: DEUDA EXTERNA BRUTA TRIMESTRAL CHILE 1996-2008 (en millones de dólares)
- TABLA 6: BALANZA DE PAGOS Y CUENTA FINANCIERA, CHILE 1996-2008
- TABLA 7: EXPORTACIONES CHILE 1996-2008
- TABLA 8: IMPORTACIONES, CHILE 1996-2008
- TABLA 9: RESERVAS INTERNACIONALES, CHILE 1982-2008
- TABLA 10: INDICADORES ECONOMICO SOCIALES POR PAÍSES DE TODO EL MUNDO
- TABLA 11: PIB NOMINAL POR PAÍSES AÑO 2008, Según FMI, en millones de dólares de EE.UU
DICCIONARIO DE CONCEPTOS DE ECONOMÍA 
BIBLIOGRAFIA Y FUENTES


Actividad: Análisis de tabla estadística

Probabilidad de morir entre el nacimiento y los dos años de edad en países de América Latina, alrededor de 1968-1970.
La tabla nos presenta la mortalidad de los menores de dos años en los países de América Latina alrededor de 1968-1970. La región es considerablemente heterogénea en el riesgo de morir, que varía entre 202 por mil nacidos vivos en Bolivia y 38 por mil en Uruguay. Se estima que más de la mitad de los niños que nacen en América Latina están expuestos a una mortalidad superior a 120 por mil, que es doce veces mayor que la existente en Suecia.

¿Que países experimentan mayor descenso en la tasa de mortalidad?

¿A que factores se debe la reducción de la mortalidad al pasar los años en la población latinoamericana?

Según la tabla, ¿Que crees tú que hace la diferencia entre las "probabilidades de morir" que tienen los países latinoamericanos y E.E.U.U y Suecia?

Comentario personal: La historia y la concepción de nuestra realidad latinoamericana.

La historia y la concepción de nuestra 
realidad latinoamericana.

          La historia de nuestra América, por mucho tiempo, fue hegemonizada por las ideas centradas en el desarrollo europeo, algo así como la superposición de elementos que no necesariamente tiene correlación con los procesos objetivo de nuestra región. De este modo, la cosmovisión mecánica o idealista se apoderó de las academias, y por consiguiente del conocimiento de la historia, y se ocupó de enmarcar la historia nuestra, en estructuras de pensamiento sin análisis crítico.
            No obstante ello, no nos queremos centrar en el aspecto de la interpretación de la historia, son en el método que se aplica para recoger evidencia y cómo se analiza la información recogida.
        Concretamente planteamos la historia como una ciencia, contrario a las corrientes de moda que plantean el conocimiento de la historia como un oficio, un conocimiento o una mera disciplina; la respuesta más usual a esta cuestión es que la historia no es capaz de entregar leyes que marquen una constante. Pues bien, desde ya les decimos que aquella afirmación es falsa. Nosotros otorgamos el carácter de ciencia a la historia, pero no una ciencia como está establecido (método matemático), sino concebimos la historia desde el punto de vista de la dialéctica materialista, cuyo norte siempre es poder usar el conocimiento para hacerlo praxis y viceversa.
            Otto Kuusinen, nos plantea que el materialismo dialéctico es: la doctrina del movimiento y del desarrollo más profunda, multifacética y valiosa por su contenido. Es resultado de toda una historia multisecular de conocimiento del mundo y sintetización del material inmenso proporcionado por la práctica social.[1] La dialéctica materialista marxista encarna toda la acumulación o sistematización de la experiencia práctica social a través del tiempo y el espacio. Es una doctrina de comprensión y, por sobre todo, de transformación de la naturaleza y la sociedad que arranca de la unidad material del mundo, como concatenación universal de la materia y los fenómenos, con la que se pueden generalizar las leyes del desarrollo de la realidad.[2]
            No obstante ello, este ‘tipo’ de dialéctica no arranca por sí misma, sino es fruto del estudio riguroso y crítica de la dialéctica idealista basada en los textos y planteamientos de Hegel[3], filósofo alemán. Tal crítica reside en la esencia que Hegel le otorga al análisis de su planteamiento, en palabras de Engels:
El error reside en que estas leyes [de la dialéctica] son impuestas, como leyes del pensamiento, a la naturaleza y a la historia, en vez de derivarlas de ellas. De ahí proviene toda la construcción forzada y que, no pocas veces, pone los pelos de punta: el mundo, quiéralo o no, tiene que organizarse con arreglo a un sistema discursivo, que sólo es, a su vez, producto de una determinada fase de desarrollo del pensamiento humano. Pero, si invertimos los términos, todo resulta sencillo y las leyes dialécticas, que en la filosofía idealista parecían algo extraordinariamente misterioso, resultan inmediatamente sencillas y claras como la luz del sol.[4]
            Respecto de la dialéctica, Lenin, nos plantea: la dialéctica hegeliana, como la doctrina más universal, rica de contenido y profunda del desarrollo, era para Marx y Engels la mayor adquisición de la filosofía alemana clásica.[5] El planteamiento objetivado del estudio de la realidad, de las transformaciones sociales y naturales, son criticadas por la dialéctica materialista marxista, puesto que como plantea el propio Marx en su texto “Tesis sobre Feuerbach” al exponer los errores del materialista arcaico y calificarlos de meros estudios sensoriales, acerca del idealismo nos dice de forma tajante que el idealismo no conoce una actividad real como tal.[6]
            Kuusinen al respecto de la dialéctica materialista nos dice: La dialéctica es una ciencia especial: estudia las leyes más generales de todo movimiento, cambio y desarrollo. Las leyes de la dialéctica son universales porque actúan en la naturaleza y en la sociedad, y el propio pensamiento está subordinado a ellas.[7] Estamos de acuerdo con el autor cuando plantea que la dialéctica estudia los fenómenos de manera concatenada, en tanto que materia que está unida y que da origen a todo movimiento natural o social ya que  son creadas por condiciones materiales de realidad. Kuusinen continúa su exposición sobre el mismo punto planteando que Marx y Engels consideraban la dialéctica no sólo como teoría científica, sino también como método de conocimiento y guía para la acción. Las leyes generales del desarrollo nos permiten interpretar con acierto el pasado, comprender correctamente los procesos del presente y prever el futuro. Por eso, es un modo de enfocar la investigación y la acción práctica derivada de los resultados así obtenidos.[8]
            La dialéctica materialista lucha contra la concepción metafísica del conocimiento y el desarrollo natural y social[9]. Es así como Marx, Lenin, Engels y muchos otros que se han dedicado a plantear tesis sobre la revolución socialista han tenido que lidiar con las concepciones metafísicas sobre el desarrollo; y no sólo sobre las visiones metafísicas [que por sí misma la dialéctica materialista lo critica] sino contra toda concepción errada o poco rigurosa acerca de las condiciones que forjan el desarrollo de la materia en movimiento a través del tiempo y el espacio.[10] Marx, por ejemplo, al respecto de Feuerbach nos plantea que éste:
Arranca de la autoenajenación religiosa, del desdoblamiento del mundo en un mundo religioso, imaginario, y otro real. Su cometido consiste en disolver el mundo religioso, reduciéndolo a su base terrenal. No advierte que, después de realizada esta labor, queda por hacer lo principal. En efecto, el que la base terrenal se separe de sí misma y se plasme en las nubes como reino independiente, sólo puede explicarse por el propio desgarramiento y la contradicción de esta base terrenal consigo mismo. Por tanto, lo primero que hay que hacer es comprender ésta en su contradicción y luego revolucionarla prácticamente eliminando la contradicción. Por consiguiente, después de descubrir, en la familia terrenal el secreto de la sagrada familia, hay que criticar teóricamente y revolucionar prácticamente aquélla.[11]
            Y luego continúa sentenciando que Feuerbach no ve, por tanto, que el ‘sentimiento religioso’  es también un producto social y que el individuo abstracto que él analiza pertenece, en realidad, a una determinada forma de sociedad. [12]
            Engels, en Dialéctica de la Naturaleza nos plantea que las leyes de la dialéctica se abstraen, por tanto, de la historia de la naturaleza y de la historia de la sociedad humana. Dichas leyes no son, en efecto, otra cosa que las leyes más  generales de estas dos fases del desarrollo histórico y del mismo pensamiento. Y se reducen, en lo fundamental, a tres:(1) ley del trueque de la cantidad en cualidad, y viceversa; (2) ley de la penetración de los contrarios; (3) ley de la negación de la negación.[13]
            Desde la historia, que es lo que nos convoca en este trabajo, la dialéctica materialista se comprende como el estudio de las condiciones materiales de vida de las sociedades, las cuales se desarrollan íntimamente y sobre la base de sus modos de producción, los que determinan sus relaciones sociales, su consciencia, sus formas organizativas y todos los aspectos que tengan que ver con el movimiento de la sociedad [sea cual sea] a través de la historia. Uno de los libros más conocidos de Marx, La ideología alemana nos plantea esto, sin siquiera mencionar obras como El Capital[14] del mismo autor, donde se explica de manera rigurosa el hecho científico de que las formas de producción y su cercanía o lejanía con la sociedad en general, forjarán el desarrollo de la misma en todas las aristas. En el primer capítulo de La ideología alemana, Marx nos dice al respecto:
La primera premisa de toda historia humana es, naturalmente, la existencia de individuos humanos vivientes. El primer estado que cabe constatar es, por tanto, la organización corpórea de estos individuos y, como consecuencia de ello, su relación con el resto de la naturaleza. No podemos entrar a examinar aquí, naturalmente, ni la contextura física de los hombres mismos ni las condiciones naturales con que los hombres se encuentran: las geológicas, las oro-hidrográficas, las climáticas y las de otro tipo. Toda historiografía tiene necesariamente que partir de estos fundamentos naturales y de la modificación que experimentan en el curso de la historia por la acción de los hombres.[15]
            Por tanto, todo trabajo desde la historia debe contemplar como fin ulterior, el riguroso estudio de las relaciones naturales de los humanos, puesto que antes de tener conciencia o espíritu si se prefiere, los humanos son materia, materia que se ha clasificado dentro de las especies vivientes y de las que ocupamos el reino animal.
            Ahora bien, sobre ello el autor continúa su exposición para referirse al mismo tema, acerca de la consciencia de los humanos y su diferencia con los otros animales: Podemos distinguir los hombres de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero los hombres mismos comienzan a ver la diferencia entre ellos y los animales tan pronto comienzan a producir sus medios de vida, paso este que se halla condicionado por su organización corpórea. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material.[16] Por lo tanto, la conciencia no es la antesala de la historia de los humanos, sino más bien es una característica posterior que se desarrolla al obtener sus medios de vida de forma consciente y por necesidad.
            Continuando con esa línea, los modos de producción no deben considerarse solamente en el sentido de la reproducción de la existencia física de los individuos. Es ya, más bien, un determinado modo de la actividad de estos individuos, un determinado modo de manifestar su vida, un determinado modo de vida de los mismos. Los individuos son tal y como manifiestan su vida. Lo que son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con lo que producen como con el modo de cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción.[17]
            Todo desarrollo de cualquier sociedad depende directamente de su grado de avance [o retroceso] en las condiciones de vida, y estas, a su vez, dependen de los modos de producción que logran, de modo posterior, desarrollar y determinar una conciencia en cada ser social. En el prefacio de la Contribución a la crítica de la Economía Política del mismo Marx, se nos plantea que los primeros resultados a los que llegó con sus estudios acerca de los escritos de Hegel fueron el desmitificar el hecho de que, según autores idealistas, la sociedad civil, el Estado, las formas jurídicas, etc. se pueden explicar per sé ni por la llamada evolución del espíritu humano o la consciencia humana; Marx nos plantea lo contrario, que esto es producto de la economía política. Postulados como estos son los que han dado pie a muchos autores a tachar la obra de Marx como mero economicismo, sin poder utilizar un método de análisis correcto donde, por razones obvias, llegan a conclusiones mecanicistas sobre Marx y el materialismo dialéctico por consiguiente. De esto último nos ocuparemos más tarde eso sí. El autor nos dice en el libro mencionado:
En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general.[18]
            La determinación de que las formas de vida de las sociedades, y por tanto de los seres humanos, estén directamente asociadas al tipo de producción de medios de vida de ésta, ha forjado una sociedad de clases desde que la humanidad ha logrado desarrollarse como civilizaciones.
            Para finalizar, ya que sólo queremos entregar algunas aproximaciones teórico-prácticas, planteamos la necesidad objetiva de estudiar con rigurosidad los procesos que afectan a nuestra región morena, sin utilizar este método tenemos alta probabilidad de caer en el dogmatismo y en plantear la historia como una línea de tiempo que avanza constantemente hacia el ‘progreso’, lo cual siempre va a favorecer a los sectores dominantes en desmedro de los explotados y excluidos.



[1] Kuusinen, O. (1972), “Qué es el materialismo dialéctico”, Santiago de Chile, Quimantú, p. 87.
[2] Ibídem.
[3] Engels, F. (1961), “Dialéctica de la naturaleza”, Grijalbo, Madrid, p. 26
[4] Op. Cit. p. 41
[5] Lenin, V. (1961), “Obras escogidas”, Tomo I, Moscú, Progreso, p. 13 
[6] Marx, C. (1988), “Tesis sobre Feuerbach”, La caja de herramientas, Biblioteca virtual UJCE, tomado de internet el día 9 de junio del 2011 a las 19:42 horas del sitio: http://archivo.juventudes.org/textos/Karl%20Marx/Tesis%20sobre%20Feuerbach.pdf
[7] Kuusinen, O. (1972), Op. Cit. p. 88
[8] Ibídem.
[9] Kuusinen, O. (1972), Op. Cit. p. 88-91
[10] Podemos continuar con citas respecto de la postura de estos revolucionarios para con los autores de literatura idealista o materialista arcaica o poco rigurosa, no obstante, al no ser el fin de este estudio, sólo mencionaremos algunas obras para que el lector pueda complementar su estudio al respecto: “Anti Düring” de F. Engels; “Materialismo y Empiriocriticismo” de V. Lenin; “Dialéctica de la Naturaleza” de F. Engels, “El origen de la Familia, la Propiedad privada y el Estado” de F. Engels.
[11] Marx, C. (1988), Op. Cit.
[12] Ibídem
[13] Engels, F. (1961), Op. Cit. p. 42
[14] No abordaremos dicho libro ya que su análisis escaparía en extensión la aproximación acotada de los elementos que nos proponemos exponer.
[15]Marx, C; Engels, F. (1968), “La ideología alemana”, Primer capítulo: Feuerbach. Oposición entre las concepciones materialista e idealista, CEME, Archivo Chile, p. 4. Tomado de internet el día 5 de enero del 2010 a  las 23:09 horas del sitio:
http://www.archivochile.com/Marxismo/Marx%20y%20Engels/kmarx0020.pdf
[16] Marx, C; Engels, F. (1968), Op. Cit. p. 4
[17] Marx, C; Engels, F. (1968), Op. Cit. p. 5
[18] Marx, C. (1978), “Contribución a la Crítica de la Economía Política”, Comunicación, Madrid, p.43.

Roberto Bolaño en el programa "La belleza de pensar" (Entrevista completa)



Roberto Bolaño Ávalos  nace en Santiago de Chile, 28 de abril de 1953-Barcelona, y muere el 15 de julio de 2003. Fue un escritor y poeta chileno, autor de más de una veintena de libros, entre los cuales destacan sus novelas Los detectives salvajes, ganadora del premio Herralde en 1998 y Rómulo Gallegos en 1999, y la póstuma 2666.

Luego de su muerte se ha convertido en uno de los escritores más influyentes en lengua española, como lo demuestran las numerosas publicaciones consagradas a su obra y el hecho de que tres novelas —además de las ya citadas Los detectives salvajes y 2666, la breve Estrella distante— figuren en los 15 primeros lugares de la lista confeccionada en 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles, con los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años.

Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas, entre ellos inglés, francés, alemán, italiano4 y holandés, teniendo al momento de su muerte 37 contratos de publicación en diez países, y póstumamente extendiéndose a otros más, entre ellos Estados Unidos.5 Además el autor goza de excelentes críticas tanto de escritores como de críticos literarios contemporáneos, siendo considerado uno de los grandes autores hispanoamericanos del siglo XX, junto con otros escritores de la talla de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, con quien suele ser comparado.

Con respecto a los sentimientos patrióticos, opinaba que lo mejor era olvidarse de la patria, considerándose más que chileno, mexicano o incluso español, latinoamericano.



El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

Frontis acceso Chacabuco

Acerca del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos:
Es considerado un espacio destinado a dar visibilidad a las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado de Chile entre 1973 y 1990; a dignificar a las víctimas y a sus familias; y a estimular la reflexión y el debate sobre la importancia del respeto y la tolerancia, para que estos hechos nunca más se repitan.

Es un proyecto Bicentenario, inaugurado en enero del 2010 por la entonces Presidenta Michelle Bachelet. Con su creación se busca impulsar iniciativas educativas, que inviten al conocimiento y la reflexión. Su instalación, en la calle Matucana, busca además potenciar el circuito cultural Santiago Poniente.

A través de objetos, documentos y archivos en diferentes soportes y formatos, y una innovadora propuesta visual y sonora, es posible conocer parte de esta historia: el golpe de Estado, la represión de los años posteriores, la resistencia, el exilio, la solidaridad internacional, las políticas de reparación.

El patrimonio de sus archivos contempla testimonios orales y escritos, documentos jurídicos, cartas, relatos, producción literaria, material de prensa escrita, audiovisual y radial, largometrajes, material histórico y fotografías documentales.

Sus espacios para exposiciones temporales, la Plaza de 8.000 metros cuadrados, el Auditorio y las obras de arte público que forman parte de su arquitectura están destinadas a convertir al Museo en una institución cultural de primera importancia en la ciudad de Santiago.

Lo anterior convierte al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en un espacio dinámico e interactivo que rescata la historia reciente de Chile y se reencuentra con la verdad, que crece y se proyecta en la promoción de una cultura de respeto de la dignidad de las personas.

La ciudad de los fotógrafos (Documental completo)



Descripción:
Durante el período de la dictadura de Pinochet, un grupo de chilenos fotografió las protestas y la sociedad chilena en sus más variadas facetas. En la calle, al ritmo de las protestas, estos fotógrafos se formaron y crearon un lenguaje político. Para ellos fotografiar fue una practica de libertad, un intento de supervivencia, una alternativa para poder seguir viviendo.
Sus fotografías sirvieron para apoyar el testimonio de las victimas de la dictadura y fueron fundamentales para iniciar procesos de justicia. Algunos de ellos fueron reprimidos brutalmente, otros asesinados... la mayoría siguen vivos.
Ellos representan el inhóspito pasado de Chile y la metamorfosis de la sociedad chilena. Esta película habla de ellos.


Descripción:

Esta obra de Eduardo Galeano expone una serie de temas que se nos ha ocultado , a lo largo del tiempo, incluso antes de que nuestros países se hallan emancipado y que sigue manchando a la América actual, se nos van contando las verdades de los hechos que nos llenan de vergüenza pero que deben ser develados para que no cometamos los mismos errores.


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La crisis de 1929 en América Latina


América Latina fue una de las regiones más afectadas por la crisis económica internacional de 1929. El deterioro de la balanza comercial, producto de la caída de la demanda europea y norteamericana sobre las materias primas de exportación, generó un colapso casi total en varias economías de la región. Se trataba de débiles economías monoexportadoras que en pocos meses vieron cerrados sus mercados que sustentaban sus principales ingresos nacionales. El PIB se contrajo notoriamente y una galopante inflación, sumada al desempleo masivo, agudizó los problemas sociales existentes.



La crisis económica no tardó en generar fuertes protestas sociales de los grupos medios y populares que vieron acrecentada su vulnerabilidad. La cuestión social y urbana se hizo cada vez más profunda, dando paso a un clima de inestabilidad política que cuestionó la hegemonía de las oligarquías nacionales. El proyecto oligárquico, que se había construido después de las guerras de independencia, a lo largo del siglo XIX y sustentado por el modelo primario exportador, entraba en una profunda crisis que terminaría en su colapso.

Tanto los sectores medios como populares identificaban a la oligarquía terrateniente, comercial y minera como la principal responsable de la crisis. Los sectores medios sustentaron una crítica profunda al modelo primario exportador y oligárquico, generando las bases de un potente movimiento nacionalista, en el que los militares jugaron un rol central. En este clima, los militares accedieron al poder por la vía de los golpes de Estado o bien por medio de elecciones democráticas, asumiendo un discurso de cohesión social. En el plano económico, planteaban transformaciones económicas profundas, que permitieron a las economías nacionales fortalecerse y protegerse frente a los embates cíclicos del capitalismo.

De esta forma, militares solos o en alianza con sectores medios y sus representaciones políticas, articularon un proyecto para salir de la crisis. Ese es el contexto donde surge el "populismo" latinoamericano: un proyecto reformista que, en términos políticos, pretendía abarcar elementos capitalistas y socialistas, tuvo especial acogida en los sectores urbanos y buscaba la "paz social" a través de la conciliación de los intereses de distintas clases sociales.

Geografía física de América Latina.

Descripción:
Cada continente es único y dentro de sus particularidades podemos destacar su morfología y composición geográfica, la variedad de especies animales y vegetales, la presencia de múltiples climas, y como no mencionar, el desarrollo del asentamiento humano en ciertos espacios estratégicos que han modelado nuestra cultura a lo largo de la memoria de América Latina.

División política.
El nombre de este continente es derivado del cartógrafo y navegante italiano Américo Vespucio, quien realizó los primeros mapas de la región; dicho nombre es empleado por primera vez en 1507 en la obra Cosmographiae introductio, de M. Waldssemüller. El continente Americano se encuentra limitado por los meridianos 173° E y 35° W, y por los paralelos 83° N y 56° S. Sus tierras van desde los territorios insulares árticos próximos al Polo Norte hasta latitudes meridionales bastante avanzadas hacia la Antártica.

Con una extensión superficial de 42.044 millones de km2, representa un poco menos de la tercera parte de la superficie de la Tierra y, con una población que vive en el continente, una séptima parte del total de la población del planeta.

Nuestro continente se encuentra formado por dos grandes regiones: América del Norte y América del sur, que se unen por medio de la porción ístmica de América Central y se acompañan de la región del Caribe con las islas de las Antillas.

Antes del encuentro con los europeos, en 1492, la población de América era importante por su cultura, que contaba con una gran organización económica, política y militar. De tal manera que habían prosperado grandes civilizaciones, y hasta formado imperios, como el Inca, en Perú, y el Maya y el Azteca, en México. Pero, como consecuencia de la conquista, los territorios americanos pasaron a ser colonias de España, Francia, Inglaterra y Portugal, que eran las potencias europeas de aquel momento.

El ideal de Simón Bolívar, "El Libertador de las Américas ", era que todos los países, desde río Bravo hasta Tierra de Fuego, formaran una sola gran nación latinoamericana. No obstante, las diferentes características físicas y sociales de esta región dieron por resultado la formación de numerosos países.

América del Centro y las Antillas:
Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago; son colonias Puerto Rico e Islas Vírgenes, de Estados Unidos; Guadalupe y Martinica, de Francia; Antillas Neerladesas, de Países Bajos; Anguilla, Bermudas, Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat, Turcos y Caicos, del Reino Unido.

América del Sur:
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela; la Guayana Francesa, que es posesión de Francia; las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur, así como las Falkland, reclamadas por Argentina con el nombre de Malvinas, pero en poder del Reino Unido.



Clima y vegetación.
Al conjugarse diversos factores como estar limitados por los dos más grandes océanos, que cuentan con corrientes marinas cálidas y frías, la extensión de su territorio en el sentido de la latitud, así como la existencia de largas cadenas montañosas, el continente americano presenta una gran variedad de climas y especies vegetales.
Aves de Chile en el archipiélago de los Chonos


De acuerdo con la clasificación de Köppen, en América encontramos todos los tipos fundamentales del clima, como se indican a continuación:

• Clima tropical húmedo lluvias todo el año (Af). Se localiza en las regiones ecuatoriales y lugares cercanos a ellas, como la cuenca del río Amazonas. A este clima le corresponde el tipo de vegetación de selva.

La vida animal esta representada por los pájaros de brillantes colores, mariposas muy diversas, monos de todas clases, reptiles, jaguares y gran variedad de insectos.

• Clima tropical con lluvias de verano (Aw). Se distribuye principalmente en las llanuras del Orinoco y el sur de Brasil. La temperatura en esta zona climática de América es elevada, pero su humedad disminuye paulatinamente conformo no alejarnos de la selva ecuatorial.

Hay una combinación de periodos de lluvia con sequía, condiciones que caracterizan a la sabana americana. Aquí la vegetación herbácea se caracteriza por la presencia de altas gramíneas. En las costas de esta zona tropical prosperan amplios terrenos de manglares y palmeras.
Ave tropical.


En los lugares poco poblados, la fauna silvestre, esta representada por especies de carnívoros como los jaguares y los pumas; por pequeños herbívoros, como los conejos y las liebres. Cerca de las porciones habitadas prospera la cría de ganado vacuno, cabrío, porcino y lanar.

• Clima tropical con lluvias de monzón en verano (Am). Abarca zonas de las costas del Golfo de México y noroeste de Brasil, en donde es importante la acción de los ciclones tropicales, que aumentan la precipitación en verano. Su vegetación natural es el bosque tropical.

• Climas seco estepario (BS) y seco desértico (BW). Se distribuyen en el norte, el noroeste y Baja California, en México; los Grandes Llanos y el suroeste de los Estados Unidos; las costas de Perú y el norte de Chile; además las llanuras de la Patagonia. La característica vegetación herbáceas y la pobreza de los árboles se deben a la escasez de las lluvias.

Donde la sequía se acentúa más, la vegetación es xerófilas o no existe. Como su flora es escasa, la fauna de las zonas con clima desértico en América se compone generalmente de reptiles y pequeños roedores. En las comarcas de climas esteparios prospera la fauna doméstica. Grandes rebaños de ganado bovino, lanar y caballar se alimentan de vegetación herbácea de estas áreas.

• Clima templado con lluvias en verano (Cf). Está diferenciado por una abundante lluvia monzónica en verano causada por los vientos húmedos del este o por ciclones tropicales. Se encuentra distribuido en el sureste de Estados Unidos, sur de Brasil y la cuenca del río Paraná. Corresponde a este clima una vegetación de bosques y una fauna doméstica.

• Clima templado con lluvias de convección en verano (Cw). Es el clima característico de las mesetas que se encuentran al sur de la Altiplanicie Mexicana. Se distribuye en la Altiplanicie Mexicana, en las regiones montañosas de América Central y en los Andes Sudamericanos. Presenta vegetación herbácea. Corresponde a este clima una vegetación herbácea, conocida como estepa tropical.



• Clima templado con lluvias en invierno (Cs). De tipo mediterráneo, se localiza en porciones de las costas del Pacífico, al suroeste de Estados Unidos, al noroeste de México y el centro de Chile. Su vegetación de matorrales y herbácea, es la característica de las zonas mediterráneas del globo. El terreno de estos lugares es favorable para el cultivo del olivo, la vid, cítricos y la palmera datilera.

• Clima templado con lluvias todo el año (Cf). Corresponde a casi todo Alaska, porciones del noroeste de Estados Unidos, al sur de los Grandes Lagos y a las costas del occidente de Canadá. Su flora se compone de bosques que alternan con árboles de hojas caducas y coníferas.

• Clima frío con lluvias todo el año (Df). Clima del centro de Canadá y el extremo del sur de Chile. La flora característica de esta zona es de bosque de coníferas.

• Clima polar de Tundra (ET). Es el clima propio de las altas latitudes, donde las temperaturas son muy frías durante todo el año. Se localiza en el norte de Canadá, costas de Alaska, norte de Groenlandia y el extremo sur de las costas de Chile. Por las condiciones del clima el suelo se cubre de hielo durante la mayor parte del año y evita el desarrollo de la vegetación general. La flora se compone sólo de líquenes, musgos y coníferas muy pequeñas.

• Clima polar de alta montaña (EB). Con las características de los climas polares de tundra y de hielos perpetuos, debido a la altitud, se halla en las regiones elevadas de las Rocallosas, las Sierras Madres y de los Andes.

Vegetación


Esta distribución climática determina la existencia de ciertas especies vegetales características distribuidas en las regiones fitogeográficas holártica, neointertropical y antárticoandina.
• Región holártica. Comprende casi toda Norteamérica, engloba territorios de las climáticas B, C, D Y E. A partir de las costas septentrionales, las regiones naturales se distribuyen de la siguiente manera: primero está la tundra, en la cual sobresalen líquenes, musgos, árboles enanos y algunas herbáceas; a continuación está el bosque de coníferas, también llamado taiga, en donde las coníferas son representadas por pinos y abetos, asimismo, se hallan especies de hojas caducas, como abedules, alisos, robles, álamos, encinos, hayas y castaños; luego se sitúa la pradera, de herbáceas; finalmente, más al sur, se encuentran zonas desérticas y semidesérticas, con xerófilas peculiares como agaves, cactos, mezquites y yucas.

• Región neointertropical. Abarca grandes extensiones del sur y sureste de México, así como América Central. Como regiones naturales están la selva tropical, donde son especies típicas la palmera, la caoba, el cedro rojo, el caucho, la ceiba, el palo de Brasil, el palo de Campeche, leguminosas y epiquitas; la sabana, con herbáceas y con especies originarias como el maíz, la calabaza y la yuca.
Hay un predominio de los climas de la zona tropical (A); aunque en algunas partes la altitud determina la existencia de climas de las zonas templada y seca, como el templado con lluvias en verano (Cw), donde existe vegetación propia de las regiones holártica y antárticoandina, y seco estepario (BS) y seco desértico (BW), con su respectiva vegetación de algunas herbáceas xerófilas.

• Región antárticoandina. El extremo sur de Chile tiene clima polar de tundra ET, presente praderas, de vegetación herbácea, entre las que la Pampa argentina y la Puna Peruano boliviana son las más conocidas. La papa es característica de los Andes Sudamericanos, y en las regiones llanas se encuentra el quebracho, el ombú y el mate, que es un arbusto típico de la región. Existe vegetación xerófila, entre cuyas plantas pueden mencionarse el algarrobo del Chaco.
• En el sureste de Brasil, y sobre todo en Chile, los árboles están representados por coníferas del género araucaria. Los musgos y líquenes se encuentran en regiones de gran altitud en las montañas meridionales de Chile.

El Che Guevara, ejemplo de vida para las nuevas generaciones. Prólogo a 'En la Selva'

Prólogo de  la versión argentina de En la selva, Nestor Kohan.


El Che Guevara, ejemplo de vida para las nuevas generaciones.

(Link para descargar el libro completo en pdf: http://www.rebelion.org/docs/125279.pdf)


Este libro que ahora está en tus manos condensa un trabajo de muchos años de investigación, estudio y militancia.
Nuestro primer acercamiento al pensamiento del Che Guevara se produjo en los últimos años de la escuela secundaria, todavía bajo la dictadura militar argentina. Un compañero nos regaló unas fotocopias totalmente gastadas y descoloridas de su hermana mayor que para nosotros significaron la joya más preciada. Se trataba del libro de Michael Löwy El pensamiento del Che Guevara. Por esos años habíamos leído y estudiado aproximadamente unas 50 veces, o quizás más, el mensaje del Che a la juventud (que los compañeros cubanos publicaron con el título “¿Qué debe ser un joven comunista?”). En esa secundaria, la primera cartelera del Centro de Estudiantes que hicimos, siempre bajo dictadura militar, la inauguramos con una cartulina blanca con la cara del Che y su entrañable “Carta a mis hijos” reproducida con marcadores y fibras escolares. Nuestra primera revista escolar se llamó La trinchera. Su primera portada llevaba el rostro del Che y una estrella roja de cinco puntas, también pintada artesanalmente con marcadores (una por una). En medio de la movida de esa revista cortamos la calle y tomamos la escuela, a amigos nuestros los expulsaron, nosotros terminamos presos en la comisaría. El Che nos acompañó desde nuestra primera militancia adolescente, cuando un sector importante de la izquierda institucional argentina —la que quedó viva luego del genocidio del general Videla— lo veía como “un extremista”, “un romántico idealista”, “un aventurero” o simplemente como “un foquista”.

Muchos años después fuimos a Cuba. Conocimos compañeros suyos que habían combatido junto a él en Sierra Maestra, en el Congo, en Bolivia. Los entrevistamos. También conversamos y grabamos a los principales especialistas en su obra. Nos trajimos un cargamento de libros y materiales. Seguimos profundizando.

Nuestro primer escrito teórico sobre el pensamiento del Che fue publicado en 1989, en medio de la debacle ideológica de la Unión Soviética (URSS) y del sandinismo (Nicaragua), mientras militábamos en la villa miseria «Carlos Gardel» (ubicada en la provincia de Buenos Aires), durante los nefastos tiempos de Raúl Alfonsín (cuyos intelectuales se reían de Guevara y lo caracterizaban como “el otro demonio” equiparable al terrorismo de estado). Allí, en ese primer ensayo, titulado “Marxismo y humanismo”, confrontábamos al Che Guevara y su lectura de El Capital con Louis Althusser (y elípticamente, con Marta Harnecker, su principal discípula latinoamericana, de gran influencia en Argentina y en todo el continente). Luego, en 1992, en pleno auge del neoliberalismo a escala mundial, nos fuimos a Bolivia. Allí, junto a guevaristas bolivianos publicamos nuestro segundo texto teórico sobre el Che (bosquejo del artículo “El Che Guevara y la filosofía de la praxis”, aquí incorporado).

Hasta que en 1997, ayudados por el Centro Che Guevara de La Habana, inauguramos la primera Cátedra Che Guevara en la Universidad de Buenos Aires (UBA), como parte de un colectivo de trabajo bastante heterogéneo. Las Cátedras Che Guevara proliferaron por todo el país. Recorrimos innumerables ciudades argentinas con ese mensaje. El Che era —para nosotros— el mejor antídoto contra el neoliberalismo de Carlos Saúl Menem, uno de los personajes más bizarros y miserables de nuestra historia política.

Desde aquel lejano 1997 hasta hoy pasó mucho tiempo. Las modas van cambiando. La “onda del momento” es muy errática. Algunos compañeros abandonaron el barco, ya no se sentían afines. Giraron entusiastas hacia el posmodernismo de Toni Negri. Otros y otras se desplazaron subrepticiamente hacia el multiculturalismo y el autonomismo. Las opciones “a la moda” fueron de lo más variadas. Nosotros continuamos batallando con la Cátedra Che Guevara y la formación política de la militancia de base. En la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, en el Hotel Bauen (recuperado), en la fábrica textil Brukman (recuperada), en la Escuela piquetera de formación política 22 de agosto «Héroes de Trelew» que funcionó en una fábrica textil de Florencio Varela (barrio periférico de la provincia de Buenos Aires), en la villa miseria «1-11-14» del Bajo Flores (villa ubicada en plena capital federal), en la Universidad de Buenos Aires, ahora en la Universidad de los Trabajadores inaugurada en la fábrica metalúrgica IMPA (recuperada) o donde sea. También inauguramos Cátedras Che Guevara en Chile y Bolivia y la Escuela de cuadros «Manuel Marulanda» en Venezuela, además de participar en la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF) del Movimiento Sin Tierra de Brasil. Con viento a favor, con viento en contra. Siempre remando y haciendo trabajo de hormiga en la misma dirección, teniendo como faro y horizonte al Che Guevara, a Mariátegui y a Bolívar. Con el pesimismo de la razón, pero con el irrenunciable optimismo de la voluntad.

Todos los análisis y estudios incorporados a En la selva constituyen el producto de esa historia personal que al mismo tiempo es una historia política colectiva. Su fuente de inspiración puede resumirse en dos actividades paralelas.

Por un lado, años y años de investigación (el material inédito del Che Guevara en Bolivia nos lo entregó generosamente Tristán Bauer hace como diez años... bastante tiempo para invertir en un libro, no es una investigación redactada de apuro en un fin de semana). Nos tomamos en serio la tarea de indagar, profundizar y estudiar al Che. No nos satisface repetir tres consignas superficiales. Guevara se merece un estudio en serio.

Por otro lado, años y años de militancia voluntaria (jamás cobramos un solo peso) en la Cátedra Che Guevara y en todos los espacios de formación antes mencionados.

Militancia, investigación y estudio. Ese es el “secreto” de este libro. Así lo hicimos. Como actualmente (fines de mayo de 2011) continuamos impulsando la Cátedra Che Guevara lo utilizaremos para continuar la batalla de las ideas y la formación de la militancia de base con el objetivo de formar cuadros revolucionarios. Nuevos jóvenes se acercan hoy al Che. Ojalá sean sus continuadores. Como decía Lenin, no hay nada más divertido… que luchar por la revolución.

Aunque de gestación y escritura argentina, En la selva salió publicado por primera vez en Venezuela, gracias al apoyo de los compañeros bolivarianos de Misión Conciencia, la Escuelita “Un grano de maíz” y el periódico Debate socialista. La primera presentación de todas se hizo junto a los obreros y obreras del petróleo, organizados en la agrupación sindical Vanguardia Obrera Socialista (VOS) y en los núcleos sindicales de trabajo voluntario de la costa oriental del lago de Maracaibo. El libro se distribuyó gratuitamente, principalmente entre los trabajadores y en la juventud. Y además se publicó en Internet, tanto en la página web de nuestra Cátedra Che Guevara-Colectivo Amauta como en varias otras páginas amigas de comunicación alternativa (Rebelión, La Haine, La Rosa Blindada, Kaos en la red, Revolución o muerte, etc).

En el momento en que redactamos este prólogo a la edición argentina, el libro En la selva ha sido ya traducido al gallego-portugués y está siendo publicado —nos referimos a ediciones en papel, no solo digitales— en Galiza y Portugal por las organizaciones Primera Línea (comunista independentista de Galiza) y Política Operaria (de Portugal). En estos momentos se está evaluando una edición por parte de compañeros brasileños a partir de esa misma traducción al portugués. También está siendo traducido al idioma euskera y publicado por los revolucionarios abertzales que luchan por la independencia y el socialismo de Euskal Herria (el país vasco). En León (dentro del estado español) militantes del sindicato ferroviario han propuesto editar el libro con dinero de sus salarios para la formación de su militancia sindical y de la juventud.

Asimismo, En la selva está siendo publicado en estos momentos en Venezuela y Colombia por la nueva editorial vinculada al Movimiento Continental Bolivariano (MCB), Gente del sur-Insur-gente, acompañado por un extenso prólogo (en realidad un estudio preliminar) del comandante Jesús Santrich, integrante del estado mayor central de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo). Asimismo está siendo publicado en Chile por iniciativa del FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez) y en Uruguay por parte del Movimiento 26 de marzo (M-26).

Agradecemos de corazón a todos estos compañeros de América Latina y del mundo que se han sentido representados por lo que este libro intenta compartir, tanto por lo que el Che Guevara escribió y reflexionó en sus últimos días de combate como por los estudios que acompañan esos textos.

Evidentemente el guevarismo no es algo “nostálgico”, un producto mercantil pasado de moda y sepultado en los años ’60 o un inofensivo ícono posmoderno. Que las principales fuerzas sociales y políticas insurgentes, e incluso político militares, que en pleno siglo XXI siguen luchando por un mundo mejor, se hayan apropiado de este libro y lo publiquen como material propio de sus organizaciones nos llena de orgullo y de honor (ojalá alguien lo traduzca y pueda acercárselo también a los compañeros y hermanos palestinos). Ninguna de esas ediciones busca dinero ni pretenden convertir al Che en una mercancía de shopping. Esas organizaciones hermanas, insurgentes, bolivarianas y guevaristas, publican En la selva para que sirva en la lucha contra el sistema capitalista mundial. Eso está más que claro, ¿no es cierto?

Si esas son algunas de las principales ediciones que se están gestando y publicando en diversos países del mundo, al menos hasta ahora (fines de mayo de 2011), dos palabras específicas para esta edición argentina.

Aquí, en Argentina, el libro sale publicado en conjunto por dos sellos editoriales: «Amauta insurgente» y «Hombre Nuevo».

El primero, «Amauta insurgente», corresponde a nuestra Cátedra Che Guevara y a nuestro Colectivo. A lo largo de todos estos años de militancia y trabajo de formación política hemos publicado muchísimos materiales —incluyendo algunas joyas de difícil acceso que hemos rescatado del olvido— pero como nunca tenemos dinero, ya que siempre realizamos nuestra tarea con trabajo voluntario, editamos nuestros materiales en formato digital por Internet. Los difundimos en www.amauta.lahaine.org También publicamos numerosos cuadernillos en papel, pero en formato artesanal. Este es el primer libro que editamos.

La otra editorial, «Hombre Nuevo», que en su momento conocimos gracias a nuestro común amigo Orlando Borrego (amigo y colaborador de Ernesto Guevara, e invitado a nuestra cátedra en varias oportunidades), tiene su propia historia. Luego de años, nos reencontramos con estos compañeros gracias a los amigos de la fábrica recuperada IMPA, donde funciona la Universidad de los Trabajadores y nuestra cátedra.

Además de constituir la continuidad de la publicación de los libros guevaristas de Orlando Borrego El camino del fuego y Recuerdos en ráfaga por ellos editados (y presentados en nuestra Cátedra Che Guevara), accedimos a publicar en común junto con los compañeros de la editorial «Hombre Nuevo» porque consideramos que la revolución en Argentina tendrá que contar necesariamente con la convergencia de diversos afluentes.

Nosotros le dedicamos expresamente En la selva a Mario Roberto Santucho y a la corriente guevarista que Robi representó (el Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo) y con la cual nos sentimos ideológica y políticamente identificados. Pero al mismo tiempo le dedicamos esta obra a nuestros 30.000 compañeros desaparecidos, donde indudablemente también están —entre muchos otros y otras— los compañeros y compañeras de Montoneros. Nosotros reivindicamos sinceramente, sin oportunismo alguno, a todos los compañeros caídos y desaparecidos, no sólo de Montoneros sino de todo el arco del peronismo revolucionario en su conjunto, incluyendo también a las FAR, a las FAP, al Peronismo de Base, a ARP y a la resistencia al golpe gorila de 1955. ¡Todos son nuestros compañeros!

Sin ninguna duda Rodolfo Walsh, Carlos Olmedo, Marcos Osatinsky, Rodolfo Puiggrós, Rodolfo Ortega Peña, Alicia Eguren y John William Cooke también son nuestros compañeros y nuestros guías, aunque sintamos mayor afinidad política e ideológica por la corriente guevarista de Robi Santucho, Raymundo Gleyzer, Haroldo Conti, Silvio Frondizi, entre otros.

El Che Guevara no tiene dueño ni es propiedad privada de nadie. Por eso lo editamos en conjunto dos editoriales con orientaciones diversas. Cada uno lo interpela desde su propia historia y su propia identidad. En la selva constituye nuestra manera de interpelarlo y traerlo a nuestro presente. Nada más que eso. Como demuestran otras insurgencias, la revolución socialista argentina, necesariamente deberá recuperar todas las rebeldías del pasado, incluyendo también —dicho sea de paso— las anarquistas de la Patagonia rebelde de inicios del siglo XX y toda la gente que peleó y murió para cambiar este país que tanto se resiste a cambiar pero que alguna vez lograremos, por fin, dar vuelta en forma completa y reordenar de raíz.

Ojalá este modesto libro sirva fundamentalmente para la gente joven, para comenzar a formar nuevos militantes revolucionarios del campo popular que, siguiendo el ejemplo insurgente del Che, estén dispuestos a poner en riesgo su vida no por dinero ni por un puestito político o alguna otra mezquindad mediocre, sino por un proyecto colectivo mediante el cual logremos la felicidad de nuestro pueblo, la Patria Grande latinoamericana, la revolución socialista y nuestra segunda y definitiva independencia.

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En el aniversario del cordobazo, Boedo, 29 de mayo de 2011


* Este texto es el prólogo Prólogo de a la versión argentina de En la selva (Los estudios desconocidos del Che Guevara. A propósito de sus Cuadernos de lectura de Bolivia)